{...} Con estos parámetros (habría que sumar el destacadísimo nivel de producción, el cuidado obsesivo por los mínimos detalles, los innumerables puentes que la misma propuesta entabla con el universo plástico, el crecimiento casi opuesto que van teniendo los dos personajes o el aspecto lúdico que atraviesa a toda la obra), transforman a Taulet en un baño de agua fresca en medio de la escena alternativa. Nada mal para estos tiempos de fuerzas en choque.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1031161 (crítica completa)