jueves, 2 de octubre de 2008

Trailer TUALET

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Le mando el relato de las noche que vi el espectáculo.
Bueno, les escribo porque estoy inspirado, no fue un viernes perdido después de todo.
Estaba solo sin saber qué hace acá en capital y me llamó la atención el espectáculo no sé por qué, si por los colores (sí, tengo una sensibilidad estética infantil) o por ver algo nuevo, así que decidí ir a ver Tualet. Nadie quiso acompañarme, no insistí con todos mis amigos porque los pocos que hubieran aceptado sin problema a un espectáculo más bien riesgoso (y para mis amigos la danza es algo bien riesgoso), así que terminé yendo sólo. Es un poco triste salir solo, pero en este caso compensa todo.
Me gusta el teatro, estudié algo de cine, actualmente estudio filosofía, así que mi educación o formación no es del todo ingenua. Aún así la danza debe ser uno de los bastiones últimos en la conquista del goce estético del espectador medio. No es la primera vez que voy a una espectáculo de danza –es la segunda- pero nunca vi algo tan bueno, ni siquiera en lo que he visto en cine y teatro en el último tiempo. Para un profano como yo, lo primero que reclama admiración es el dato obvio de la excelencia en el dominio del propio cuerpo y la expresividad que puede llegar adquirir (esto pensaba cuando veía las locas contorsiones del primer acuático cuadro, mientras baja el panel) un cuerpo. Y ya de entrada fui contagiándome la euforia del baile y lo ingenioso del intercalado del video. Lo ingenioso después pasó a ser explotado para transformarse en algo bastante deslumbrante. Es que más allá de los “dispositivos”, como leí en el blog y en varias notas refiriéndose al uso de paneles, la falsa escuadra, etc., el espectáculo tiene una cualidad mutante. Los personajes mutan uno en otro, bailan fundidos después de bailar enlazados, se cambian la ropa, corren al aire libre, el baño se transforma en ascensor y después un sarcófago o caja donde acontece la fusión de ambos cuerpos. El espacio escénico se resignifica como espacio cerrado, es decir, se enfatiza su propia potencia gracias a los contrastes video/escena – espacio abierto/cerrado – claridad –oscuridad. Son un par de las que se me ocurren, pero no quiero abusar de las “polarizaciones”. En todo caso lo que hace el video es desnaturalizar el espacio teatral. El so es bien interesante: Primero muestra lo que el espectador no vería (como si realmente sucediera) y después es la prueba de que el baño se transformó en ascensor y que funciona como un agujero negro que lleva hacia una virtualidad exterior. Después, sobre el final, el video es más o menos elespacio de la dimensión desconocida. El uso de la falsa escuadra subraya (junto con la luz), para mí, la distancia entre ambos bailarines, pero lo interesante es que se generan dos planos (como en las películas cuando se utiliza un gran angular para tener un gran campo de foco, como en las de Welles por ir un caso obvio. Ahí hay un efecto de “montaje” “edición” en sentido cinematográfico, de planos).
Probablemente haya disfrutado yo aquello que puedo pensar menos porque lo desconozco absolutamente: la coreografía y la música.
Además ayudó que el bailarín de pelo corto no es para nada feo digamos (Nicolas Poggi?). Cuando hacia el salto de sapito estaba para saltarle al cuello (qué feo ¿no?, mientras el otro se desvivía de manera impresionante en primer plano, dejando el alma en el tablado).
Esto me sirve para entrar con total sinceridad, ya que no nos conocemos y hay total impunidad, al tema que sigue. Ver dos hombres bailar siempre declina gay (y no es porque yo lo sea, lo he comprobado mediante impresiones sociológicas en diversas ocasiones digamos –ustedes me refutarán) por más viril que sea la danza que dos hombre puedan entablar. No es que haya una intimidad entre sexualidad y danza (la hay en un sentido atenuado, sensual, pero no en el sentido de elección de objeto), sino más bien que el código gestual corriente de los hombres heterosexuales no permite ese nivel de roce, que sí permite a las mujeres la heteronormalidad a la que estamos acostumbrados incluso en las artes escénicas. En fin, no sé a qué iba con este excursus sobre la puteidad, pero intuyo que no es un mero prejuicio, se esconde algo interesante para pensar, más allá de que ninguno de uds. sea maricón. Dijo (escribió) S,Sontag en Notas sobre lo camp “la relación entre lo camp y los homosexuales tiene que ser examinada en serio”. A paso seguido la examina en serio y coloca a los homosexuales –obviamente no en una relación de estricta necesidad- como reducto de la vanguardia estética de su tiempo ( los lejanos ´60). Intenta pensar un dato estadístico (la gran cantidad de vanguardistas que resultaban ser homosexuales,o mas bien practicar la homosexualidad) con un hecho estético. También dice Sontag, pero en otra parte y mucho años después, que la danza es el único arte en el que intérprete se identifica con el arte mismo (el bailarín es la danza en un sentido muy distinto al actor que actualiza una obra o al músico que interpreta una partitura).
Bueno, me fui de mambo y probablemente haya dicho cosas que ya saben. Pero quería felicitarlos por esto que hicieron y estar al tanto de cualquier osa que hagan en el futuro. No sé si voy a volver a ver la puesta, pero seguro que la voy a recomendar con insistencia.
Espero que mis comentarios no hayan sido molestos y mejor aún si aportaron alguna idea.
Ah, lo único que me dejó gusto a poco fue el video al aire libre. Esperaba más de ese plano cenital, como más juego geométrico de ellos dos corriendo (otra mutación, el suelo parece al principio una palestra por la que los personajes trepan). Pero la cosa se deriva hacia planos cortos para mostrar el baile más al detalle. Supongo que pido menos sutileza en esa parte.
Saludos,
Ricardo.
PD: Si tienen lista de mailing o algo así: riquivallarino@hotmail.com y les hago propaganda a los conocidos a los que pueda interesarle. De todas formas no la necesitan, la sala estaba bastante llena.
Ah una pregunta: el pibede chaqueta loca que daba vueltas era Onofri?

Unknown dijo...

Fui a verlos con cierto recelo -por que confieso- la reseña de la obra no me resultó demasiado alentadora.
Y acá estoy diciéndome: SOS UN GIL!
El trabajo es innovador, creativo e impecable.
No es poco para mí que una obra me inquiete y me conmueva, y así fue.
Los felicito.
Guille H.

Anónimo dijo...

Hola! Tengo el placer de agregarlos a mi agenda cultural en portugués.

http://cartasargentinas.com/tualet-danca-contemporanea/

Hoy estaré.

Saludos.

Nepo Sandkuhl dijo...

Mi nombre es Nepo Sandkuhl, realizo crítica de teatro y tengo contactos con diferente portales. NO soy, NI me dedico a prensa, o gestionar relaciones públicas.

Estoy realizando la maestria en teatro latinoamericano como investigador independiente. Uno de los medios donde publico mi trabajo, tal vez el más conocido, es teatroenmiami.com; y, ahora también estoy con ruletachina.com, como el blog personal descrito en la firma. Además cuento con la colaboración de otros tres investigadores que conocen el tema teatral.

Si estás interesado en que vea el trabajo y lo publique como crítica, entrevista, reseña, etc, indiqueme por mail cuando y donde puedo ver el espectáculo.Le contestaré cuan pronto me sea posible.
Atte:

Nepo Sandkuhl